Ayer se dio a conocer el cambio de sede para el Campeonato Mundial de Natación de 2013. Ya en el 2003 Barcelona organizó el mismo campeonato. Un logro para Barcelona entonces, instalando una gran piscina dentro de el Palau Sant Jordi y por supuesto, recuperando la imagen olímpica de los saltadores desde Montjuic con la ciudad de fondo.
En poco tiempo Barcelona ha sido el parche de diferentes competiciones deportivas que no han sido capaces de llevarse a cabo en la localidad prevista. La primera gran cita fueron los Campeonatos Europeos de Atletismo al aire libre del pasad verano de 2010. Unos días donde nuevamente la ciudad salió a la calle para animar a los atletas y ocupó las gradas del Olímpico de Montjuic. Esta competición debía realizarla Madrid, que al no conseguir la organización de los Juegos Olímpicos de 2012 decidió declinar esta demostración de capacidad de realizar grandes eventos deportivos. De manera que la Federación Española decidió llevar la misma a la ciudad capacitada para acoger tanta gente y un evento de tal nivel, Barcelona.
Pero la cosa no queda sólo en España, más allá de las fronteras también acaban cediendo sus actos ante Barcelona, que desde el 1992 ya está lista para cualquiera de estos eventos, y quizá en el 2022 también esté lista para deportes de invierno. La ciudad italiana de Turín organizó durante varios años la fase final de la segunda competición europea de baloncesto (que ha ido cambiando demasiado de nombre) y ahora que dado su buena organización le habían otorgado la organización de la Final Four de la Euroleague, ha decidido no llevarla a cabo, supuestamente por motivos económicos. Dada la rapidez del cambio, la solución ha sido la que estaba prevista fuera sede del 2012, Barcelona, con el Palau Sant Jordi más que listo para acogerla nuevamente y con una ciudad capacitada para acoger aficionados y prensa de todo el mundo.
El último en rajarse, con la misma excusa económica, ha sido Dubai, quien debía realizar este Mundial de Natación en 2013. Barcelona es el parche de tanta competición que al final cualquier ciudad olímpica no será capaz de estar lista para realizar la competición y en un par de años se nos avisará que la Ciudad Olímpica de 1992 volverá a serlo, quien sabe si London en dos años no será capa, o Rio en seis. Aunque con todo esto, tengo ganas de que Madrid consiga ganar la candidatura de 2020 para que desista de hacerla y así vuelva a nuestra ciudad 28 años después.
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