La noticia en algunos medios se comentó con temor en otros entre risas. Algo que demuestra también el porqué de este dominio en Europa de España en cantidad de jóvenes que no desean estudiar ni trabajar. Hasta un programa televisivo se les ofreció a estos engendros humanos que viven del cuento, de las ayudas públicas de los impuestos de los compatriotas que trabajan y si necesitan más de unos padres que no han sabido educar de ninguna manera a sus hijos. Quizá ya no deberían ni tenerlos.
No hablar de ellos no es bueno. Hay que saber que existen, hay que hablar mal de ellos, que se den cuenta de que no merecen seguir viviendo así, a costa del resto de la humanidad. Hacerles pensar es tan difícil como conseguir que los grupos terroristas decidan hablar y dejar las armas para conseguir sus fines.
Más educación, más cultura y más ejercicios mentales para conseguir que las personas se valgan por sí mismas, cuantoa antes mejor, menos borregos o la humanidad desaparecerá.