Intentar comprenderlos es simplemente imposible, de manera que me conformaré en comentarlos y sin más dar mi opinión. Por un lado los políticos catalanes acaban de aprobar una nueva normativa que permite que se utilicen a toros en cierto tipo de actividades en el sur de Catalunya. En efecto, son los mismos políticos que prohibieron otro tipo de actividades con el mismo animal en toda Catalunya. Con esta actitud no me queda duda alguna que el acto real por el que se consiguió una prohibición y se evitó otra es por realmente seguir mostrando la diferencia que hay entre Catalunya y España, buscando esa independencia mutua que ambos desean pero ninguno se atreve a llevar a cabo.
El otro tema llega de los políticos de toda España, que deciden aumentar el porcentaje del salario que se llevan de aquellos trabajadores de rendas altas. Es triste que de tu salario te quiten casi la mitad, y ahora más. Cuando estas personas precisamente lo que menos hacen es dar uso de los servicios que los gobiernos crean para sus ciudadanos. Por ello me pregunto si es justo que parte de nuestro trabajo acabe en manos de personas que ni si quiera saben de donde surge todo lo que les llega a las manos y si no estamos ante un socialismo cubano disfrazado de democracia.