Director Daniel Monzón
Guión Daniel Monzón / Jorge Guerricaechevarría
Intérpretes Luis Tosar / Barbara Lennie / Eduard Fernández / Sergi López / Jesús Castro / Jesús Carroza / Mariam Bachir
Productora
Distribuidoras
España: Fox
El Niño - (2014)
132' - Espaa - Francia - thriller
***
AKA
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Premios
Comentario de Cien de Cine
El reto de superarse es siempre grande para un cineasta. Como para tantas personas en tantos ámbitos. Daniel Monzón afronta el estreno de El Niño como si fuera el de su segunda película. Para tanta gente lo será. Incluso a pesar de que muchos hubieran visto El robo más grande jamás contado, porque no era una mala película. Al contrario. Era una comedia entretenida. Pero todavía tantas comedias tienen ese problema. No se les mira el lado cinematográfico, sólo se aceptan como entretenimiento. En cambio el drama, la tensión, el terror, el miedo... lo que Monzón nos ofreció en Celda 211, hace vibrar al espectador. En parte por la tranquilidad de estar viendo una película, de estar viendo ficción. De saber los espectadores que no estarán en esa situación nunca. O precisamente por querer vivir algo diferente a su día a día, este tipo de historias acaban calando en los espectadores. El efecto premios posterior ayudó a consolidar ese éxito.
En El Niño la intención vuelve a estar en contar una historia cuanto más real posible mejor, pero con la intención de crear de una trama llena de preguntas que los espectadores quieran tener respuesta desde la primera escena, para de esta manera tenerlo bien atrapado. Los interrogantes se generan desde el inicio de la película con la persecución de Jesús (Luis Tosar) y Eva (Bárbara Lennie) a un trabajador del puerto crea ya el deseo de saber más. A partir de entonces nos hará falta saber hacia donde van los personajes, pero también de donde vienen. La meta de unos y otros será muy diferente. La pasión por el trabajo o la pasión por la vida. Hasta que punto es necesario arriesgar el cuello para evitar que unos contrabandistas no consigan cruzar un cargamento de droga cuando pasado mañana llegará otro que no sean capaces de ver.
Por cuestiones del destino y del corazón se cruza en medio de estos policías el personaje que da nombre a la película. El debut de Jesús Castro es un descubrimiento, cuanto menos para un personaje tan necesitado de nuevas aventuras, incapaz de mover un músculo de la cara durante la mayoría de las escenas en más de una puede mostrar las necesidades vitales de su personaje con pequeños gestos o saber dirigir la mirada. Todo lo contrario que su Compi de aventuras (Jesús Carroza), el contrapunto, alegre vital, exagerado en todo y expresivo como buen estereotipo andaluz. El Niño busca no aburrirse en la vida, para él cruzar de Europa a África en una moto de agua sirve para darle kilometraje y saber si está correctamente reparada, no hay maldad en sus actos. Entrar en el mundo de la droga le supone un nuevo reto. Saltarse normas, jugar contra elementos superiores a él. Y sobretodo, ser capaz de encontrar un futuro económicamente mejor del que tiene hoy. Una única apuesta arriesgada que le debe dar la felicidad.
La dirección de Monzón es de gran nivel a la hora de controlar las escenas de acción. En cambio la historia se pierde entre las diversas ramas que surgen del trama principal. El intento de querer mostrar todas la cartas de la baraja le causa dos problemas, una duración excesiva a la película, y diferentes tramas que nos quedan sin respuesta en mitad de la historia, y no sólo al final, que esa es una opción tan válida como cualquier otra. El hecho de que a lo largo de la película quieran hilar tan fino en algunos detalles hace que tantos otros se les salgan de la aguja. La historia de amor de El Niño parece más pensada para poder conseguir portadas y minutos de televisión con los dos bellos rostros de Castro y Mariam Bachir que no para consolidar la historia que nos cuenta, que con menos hubiera sido igual de intensa y justificada su manera de actuar.
Comparándola con Celda 211 esta pierde. En solitario, una buena película. No hay que olvidar que la producción y promoción televisiva es muy importante. Tanto para poder ver escenas espectaculares y tan bien rodadas como las del enfrentamiento entre helicóptero y lancha, como para hacer llegar la película a muchos espectadores televisivos que les cuesta llegar a la gran pantalla si no hay una insistencia constante, como es el caso, en forma de promociones con algo que realmente quieran ver. Por ello la historia policial tiene acción y hay una buena dosis de historia de amor. Un coctel complicado, pero necesario para satisfacer a aquellos que ponen el dinero. Si bien puedo no satisfacer a todos los que la vayan a ver fuera de estos llamamientos.