A su condición de uno de los más destacados expertos en cine que hay en nuestro país, Carlos Aguilar (Madrid, 1958) une su dimensión de escritor de novelas, donde el cine sigue estando presente de forma excepcional, como es el caso de esta novela singular, “Un hombre, cinco balas”, que ha editado Calamar Ediciones, y donde el autor de textos cinematográficos tan imprescindibles como “Cine y jazz” (de muy reciente aparición y comentado en este mismo espacio), narra la historia de un sheriff otoñal, viudo y ensimismado, que sufre pesadillas donde enemigos del pasado le persiguen para vengarse. Tales temores se concretan cuando cinco de ellos, muy diferentes entre sí, entrecruzan sus vidas de forma inesperada y se alían para llevar a cabo su venganza. Sobre esta base argumental, que recuerda a tantas y tantas historias del cine del oeste, Carlos Aguilar hace una particular recreación del periodo dorado del western europeo, desarrollado entre 1964 y 1969 y que tuvo en Almería su centro estratégico de operaciones. De ahí que los personajes de la novela de Carlos Aguilar sean mayoritariamente personajes de esas películas que dieron un especial significado a ese periodo de cine en el género. Además, para redondear las referencias, el texto de la novela se ilustra con imágenes que corresponden a intérpretes, personajes y escenarios de aquellas películas, con lo que la novela se proyecta gráficamente para hacer todavía más palpables las influencias cinematográficas, de las que el autor nunca reniega. Una novela singular que se puede leer como una película y que se puede ver como un homenaje al inolvidable spaguetti western.