Atención a este fabuloso escritor que es Caryl Férey y a su extraordinaria novela “Zulú”, editada por Maeva Ediciones en 2010 y que ahora es de gran actualidad porque muy pronto se podrá ver en las pantallas de los cines españoles la adaptación que ha hecho para el cine el director Jéróme Salle, con Orlando Bloom y Forest Whitaker como protagonistas, y que clausuró el pasado Festival de Cannes. La novela de Caryl Férey, un escritor nacido en Bretaña en 1967, pero parisino de adopción, que estuvo viviendo un año en Sudáfrica antes de escribir “Zulú”, con el fin de conocer cada detalle del país, es la radiografía más descarnada, la mirada más dura que se ha hecho hasta el momento, a través de un relato policíaco, de un thriller, de una ficción en definitiva, de la realidad histórica y social de la Sudáfrica post-apartheid. Con estilo claro y directo, Caryl Férey va destapando todos los males que todavía hacen temblar a la nación sudafricana, desde el latente racismo, las diversas corrupciones, la violencia y la droga, a través de un personaje ejemplar, un policía zulú, de nombre Ali Neuman, marcado por una infancia traumatizada por el odio y la muerte, al que ayudan en sus investigaciones el lugarteniente Brian Epkeen y el sargento Dan Fletcher. Desde los oscuros suburbios de Ciudad del Cabo hasta las lujosas mansiones a la orilla del mar, los tres policías llevan a cabo la frenética persecución del asesino de una joven adolescente. Este caso cambiará drásticamente la vida de todos. “Zulú” es una historia de antihéroes llevada al límite de lo violento y terrible, narrada con una fuerza implacable, profundamente documentada, que junto a la intriga de la investigación que llevan a cabo los tres policías, desarrolla la realidad del país, sin ocultar ninguno de los males que todavía asolan a los habitantes de Sudáfrica. Situada la acción poco antes de la celebración del Mundial de Fútbol, la realidad que dibuja y radiografía Caryl Férey es tan dura, tan cruel que obliga, pese a que la novela se lee de un tirón, a detener la lectura para retomar fuerzas y seguir enfrentándose a las descarnadas, pero reales situaciones que desarrolla el autor. Una novela absorbente, impecable, con un giro final que deja absolutamente impactado y que queda para siempre en la memoria del lector. De obligada lectura antes o después de que llegue su adaptación cinematográfica a nuestro país.