La transición española, tras la muerte de Francisco Franco y la lucha por el poder entre los partidos políticos que habían estado al lado del dictador y los que habían estado en la clandestinidad, tuvo en el cine el mejor ejemplo de cual era la mayor preocupación de los españoles: el sexo. Tras muchos años de nacionalcatolicismo, donde el sexo era el peor pecado del mundo, el cine español se lanzó a la piscina con el cine erótico, mal llamado “S”, una especie de sucedáneo del cine pornográfico que desde hacia años ya se realizaba en otros países de lo que ahora es la Unión Europea, y que en España se podía ver de tapadillo, corriendo riesgos penales y otras menudencias, lo que, en definitiva, aumentaba el interés por lo prohibido.
Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, el ensayista e historiador cinematográfico Tomás Pérez Niño ha llevado a cabo una exhaustiva labor de investigación, recopilación y análisis de lo que ha sido el cine erótico español a través del estudio de los cien mejores títulos de un género típicamente “made in Spain”. El trabajo está dividido en tres grandes bloques, el primero está dedicado a la “Historia del cine erótico español”, que abarca desde “el landismo” a las “cuatro reinas del destape”, como fueron María José Cantudo, Ágata Lys, Nadiuska y Bárbara Rey; el segundo trata sobre “Una acusada singularidad española: El cine “S”, donde se analiza el caso Iquino y el fenómeno del “Tío Jess” (Jesús Franco) y su musa, Lina Romay, recientemente fallecida, y la tercera parte está dedicada a una selección personal del autor sobre los cien títulos más representativos y significativos del cine erótico español, todos ellos con fotos y carteles de las películas, con lo que el que quiera comprobar de primera mano esa importancia del cine erótico español tendrá una extensa documentación gráfica. Un trabajo excelente, muy bien documentado y estructurado el llevado a cabo por Tomás Pérez Niño.