Ahora que se ha estrenado “La invención de Hugo”, la maravillosa y espectacular película de Martín Scorseser, es de obligado cumplimiento recuperar una edición también maravillosa y espectacular como es el libro de Brian Selznick, “La invención de Hugo Cabret”, que editada en español en 2007 gracias a una cuidada traducción de Xohana Bastida y a una edición de lujo de Ediciones SM adquiere más dimensión si cabe. El libro de Brian Selznick, que ahora se ha reeditado con la portada de imágenes de la película, es una mezcla insólita y perfecta de álbum ilustrado, novela gráfica, historia de iniciación y entrañable homenaje al cine. A lo largo de sus 530 páginas, de las cuales 284 son dibujos a lápiz originales del autor, se puede vivir la fantástica aventura del pequeño huérfano Hugo Cabret y su descubrimiento de un mundo mágico de la mano de quien le dio al cine la capacidad de hacer soñar con viajes a la luna o al fondo del mar, como fue Georges Mèliés. La obsesión de Hugo por recomponer el autómata que su padre encontró abandonado en el altillo de un museo, poco antes de morir, le llevará a conocer un mundo mágico y diferente del que vive diariamente en las intrincadas y desconocidas estancias de una gran estación de tren (una especie microcosmo humano), donde puntualmente da cuerda a los diferentes relojes. Una bellísima metáfora sobre la vida y el cine, narrada con admirable lenguaje y poderosos dibujos por Brian Selznick y que encantará a pequeños y a mayores.