El año Holmes, como es este 2012, no solo registra el estreno de “Sherlock Holmes: Juego de sombras”, la segunda aventura a la americana del famoso investigador, la edición del libro anteriormente recomendado, la segunda temporada en la BBC de una serie acerca del detective, la nueva película de José Luis Garci “Holmes. Madrid suite 1890” e incluso la edición de un cómic con el personaje investigando en la ciudad de Barcelona, si no que también se ha editado esta impactante novela donde el reconocido escritor británico Anthony Horowitz afronta la primera secuela oficial de las historia de Sherlock Holmes, encargada por los herederos de Conan Doyle, y cuya acción se sitúa en el invierno de 1890 en la ciudad de Londres.
En el inicio de la novela, el doctor Wason cuenta que su inseparable amigo ha fallecido de causas naturales y narra un caso desconocido que vivió con Holmes. Corre el invierno de 1890 y mientras Holmes y Watson toman el té en el 221B de Baker Street aparece Edmund Carstairs, un marchante de arte que dice estar siendo seguido por un grupo de ladrones que hace poco robaron un envío de valiosas pinturas que mandó a Estados Unidos. La pista llevará a Holmes a recorrer una complicada madeja en Londres y Boston, en donde están involucrados la mafia irlandesa, contrabandistas de opio y altas autoridades británicas. Un libro escrito respetando el espíritu narrativo de Sir Arthur Conan Doyle, con un perfecto dibujo de los personajes, una intriga que apasiona desde las primeras líneas y una capacidad impresionante de crear multitud de momentos del más puro estilo holmesiano. Ni los lectores que conozcan la obra de Conan Doyle, ni los que por primera vez descubran las virtudes de ese increíble personaje que es Holmes, se sentirán defraudados con esta nueva aventura, escrita con habilidad y respeto por un brillante Anthony Horowitz.