La tercera novela publicada en España de Asa Larsson, “La senda oscura”, donde vuelven a reunirse dos personajes tan importantes en sus dos anteriores novelas como la inspectora Anna-Maria Mella y la abogada Rebecka Martinsson, cada una de ellas con problemas personales diferentes, pero unidas por una misma misión, la de descubrir quien ha asesinado a una joven e importante ejecutiva de una importante empresa minera, es una extraordinaria prueba de madurez narrativa de la autora sueca, que dibuja, una vez más, con mano firme buena parte de la sociedad sueca a partir de un hecho criminal. La narrativa de Asa Larsson se desarrolla de forma armónica, como en una cinta de Moebius, donde todo está perfectamente estructurado para ir desgranando no tan sólo una inteligente y progresiva intriga si no, también, para denunciar el sucio mundo de los negocios internacionales, donde el dinero mueve intereses políticos e ideológicos, compra armas y hombres y asesina en nombre del bienestar. La misma fría indiferencia con la que ciertas personas de Suecia miran hacia África, para explotar sus riquezas, es el mismo frío que transmite la autora en los ambientes gélidos y solitarios por donde se mueven sus dos heroínas, cada una de ellas con sus personales problemas, pero ambas unidas en la defensa de la verdad y la justicia. Con un perfecto retrato de los personajes, una brillante utilización del tiempo y del espacio, y un dominio soberbio de los diálogos, Asa Larsson ha escrito la mejor novela, de las llegadas a España, de la serie protagonizada por Rebecka Martinsson, que se inició con “Aurora boreal” y siguió con “Sangre derramada”, la primera, como se sabe, llevada al cine en 2007 por Leif Lindblom. Asa Larsson se convierte así en una autora de imprescindible referencia dentro del boom que la novela criminal escandinava tiene en todo el mundo.