Nadie que haya seguido atentamente su carrera, primero como guionista y más tarde como director y guionista, puede poner en duda que Joaquín Oristrell (Barcelona, 1953) es el gran maestro de la comedia española desde la Transición hasta nuestros días. Curiosamente, este barcelonés que se exilió a Madrid (porque en Madrid está el meollo del cine español) para poder triunfar (como hacen tantos catalanes, pese al tradicional y ya aburrido enfrentamiento Madrid-Barcelona o viceversa) ha resultado ser el motor oculto de buena parte de lo que se llamó la “comedia a la madrileña” que en las décadas de los 80 y los 90 lideraron directores como Fernando Colomo y Manuel Gómez Pereira (justamente el director con el que Joaquín Oristrell como guionista ha conseguido sus mejores resultados) y que sustituyó a la comedia del franquismo, con nuevos aires en lo moral y en lo social.
De todo esto y de su paso a la dirección cinematográfica (como hacen tantos guionistas españoles cansados de estar mal pagados y mal reconocidos, otro de los males de la industria del cine español) habla este extenso, trabajado y muy lúcido estudio que ha hecho un experto como el ensayista y crítico cinematográfico, además de profesor de cine en Madrid, Casimiro Torreiro (curiosamente de la misma generación de Joaquín Oristell porque nació en Montevideo en 1953), y que también de Barcelona se trasladó a Madrid para poder desarrollar su labor profesional.
Un estudio, que como es protocolario en las ediciones de la Filmoteca de Catalunya, se edita en catalán, castellano e inglés, para que las muy importantes monografías de la colección estén al alcance de un amplio sector de aficionados, estudiosos e interesados.
El trabajo de Casimiro Torreiro está dividido en cinco apartados, que tras un introducción, presenta un primer capítulo dedicado a repasar su biografía, un segundo que trata sobre la comedia, un tercero en el que habla de un díptico programático, cuando se le propone dirigir una película, un cuarto dedicado a la etapa que va de “Sin vergüenza” a “Hay motivo” y un quinto sobre su vuelta a casa (Barcelona), que va desde “Inconscientes” a “Dieta mediterránea” pasando, también por su larga y fructífera trayectoria en las diferentes televisiones en las que ha trabajado.
Un estudio apasionante sobre un cineasta que ha sabido, como Joaquín Oristrell, dar a la comedia actual del cine español una calidad y una entidad que sólo se puede entender descubriendo, gracias a Casimiro Torreiro, la dimensión humana y creativa de un guionista y director tan singular como este barcelonés que viajó a Madrid y regresó a Barcelona.