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Título: El curioso caso de Benjamin Button
Título original: The Curious Case of Benjamin Button
Autor: Frances Scott Fitzgerald
Traducción: Carlos Milla Soler
Año de edición: 2008
Número de páginas: 266
Colección: Narrativas
Editorial: Lumen / Random House Mondadori
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Aunque la película de David Fincher, “El curioso caso de Benjamin Button” ha sido la gran derrotada de los Oscar 2009, pese a haber sido la más nominada (algo ya habitual en los premios cinematográficos y si no recuérdese la misma situación en los Goya con “Los girasoles ciegos” y “Camino”), la historia que desarrolla cinematográficamente Fincher a partir de un cuento de Francis Scott Fitzerald, escrito, nada más y nada menos, que en 1922, es tan apasionante, tan original y tan divertida a la vez, que vale la pena que cualquier aficionado al cine, por no hablar de los buenos lectores que no hubieran descubierto en su momento la narrativa de Scott Fitzgerald se hagan con la reciente edición que Lumen ha hecho de “El curioso caso de Benjamín Button” y de una serie de relatos que Scott Fitzgerald escribió entre 1992 y 1937. En total son ocho los cuentos que componen este volumen imprescindible, encabezado por el referido a la historia decreciente de Benjamín Button, al que siguen, en rigurosos orden cronológico “Sueños de invierno”, “Lo sensato”, “El niño rico”, “La última belleza sureña”, “El cortejo nupcial”, “Regreso a Babilonia” y “La tarde de un autor”. Narraciones todas ellas que recogen el mundo narrativo de uno de los escritores más insignes de la literatura norteamericana del siglo XX. Cada uno de los cuentos recogen las constantes del autor que van desde la melancolía por el final de una época, la fascinación por el lujo y la riqueza, como ya hiciera en sus grandes novelas “El gran Gatsby” (1925) y “El último magnate” (1941), hasta el fracaso (otra gran constante en el escritor y en los autores da la llamada “generación perdida”) pasando por los conflictos en las relaciones de pareja y el propio acto de la creación literaria. Escritor de brillante imaginación y de narrativa mágica, su obra literaria ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones y “El curioso caso de Benjamín Button”, con todas las diferencias que tiene la adaptación que ha hecho el guionista Eric Roth, es otra muestra de la fuerza expresiva de un escritor que vivió intensamente una época de la historia de los Estados Unidos y que ha quedado como el mejor testimonio de la misma.
Por: Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos |