#729 - Oportunismo.
 

 

El diccionario de la RAE define el término oportunismo como: “Actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias que se ofrecen y sacar de ellas el mayor beneficio posible”. Es una perfecta definición para reflexionar y analizar sobre la candidatura propuesta por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (AACCE), comúnmente conocida como la Academia de Cine. Como muy bien se sabe, la película finalmente designada para representar a la cinematografía española en la próxima edición de los Premiso Oscar de Hollywood, ha sido la última producción de Pedro Almodóvar, “Dolor y gloria”, con Antonio Banderas como gran protagonista. La designación de la película de Almodóvar se produjo después de que a finales del mes de agosto de hiciera pública la terna de las tres películas candidatas a ir al Oscar. Las otras dos eran “Mientras dure la guerra”, de Alejandro Amenábar, y “Buñuel en el laberinto de las tortugas”, de Salvador Simó.

Todavía sin estrenar “Mientras dure la guerra”, y teniendo en cuenta que la película (excelente y original) de Salvador Simó, es una cinta de animación, parecía muy lógico que fuera el film de Almodóvar el que, finalmente, representará al cine español en Hollywood. Pero tras el estreno de la magnífica película que es “Mientras dure la guerra”, todas las dudas sobre el interés y la calidad de ambas películas, se han disparado.

No cabe duda que la operación “Dolor y gloria” está marcada por el oportunismo, algo que no se puede reprochar por la mención que se ha hecho antes de su definición, pues está claro que la Academia de Cine ha querido aprovechar al máximo las circunstancias favorables que tenía con la película de Pedro Almodóvar, como son el hecho de que el director ha ganado un par de Oscar, tiene suficiente cartel entre los académico de Hollywood, y su protagonista, un excelente Antonio Banderas, es también otro de los profesionales del cine español mejor valorado en Estados Unidos.

Ante estos hechos no hay mucho que objetar, pero si cuando se analiza una y otra película. Mientras “Dolor y gloria” es una introspección individual, un drama personal, centrado en las propias vivencias de Pedro Almodóvar. “Mientras dure la guerra” (con mucho la mejor película que se ha hecho sobre la Guerra Civil Española), es un drama colectivo, un testimonio histórico de uno de los momentos más tristes y lamentables de la historia de España, que tiene además como eje narrativo, como columna vertebral, a una de las voces más preclaras, inteligentes y libres que ha existido, existe y existirá en nuestro país como es la de Miguel de Unamuno (1864-1936).

Es evidente que comparar la dimensión de Pedro Almodóvar con la de Miguel de Unamuno es como contar un mal chiste en una reunión de grandes cómicos, siempre se queda en ridículo. Y en cierta medida, es como ha quedado, una vez más, la Academia de Cine, que utilizando el muy respetuoso concepto de oportunismo ha jugado cartas, con bastante probabilidades ganadoras, olvidando que el cine, entre otras cosas, debe ser testimonio de realidades históricas y colectivas.

Claro está, que si se piensa que, con toda seguridad, es más popular Pedro Almodóvar que Miguel de Unamuno en la gran masa de españoles que se interesan por el cine, la elección de la Academia de Cine es doblemente oportunista, lo cual no es de extrañar, porque es la tónica en la que actualmente se mueve este país en lo político, en lo económico, en lo social y en lo cultural.

Coda: “Ninguno debe aprovecharse de la ignorancia ajena” (Marco Tulio Cicerón , Arpino, 3 de enero de 106 a. C.-Formia, 7 de diciembre de 43 a. C., jurista, político, filósofo, escritor y orador romano).

Por Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos