#935 - Ven conmigo que no te quiero.

 

 

No. No vamos a hablar de Antonio Hernando. Lo haremos de dos grupos que están siendo importantes para el cine. Uno con varias décadas y con gran reconocimiento internacional. El otro con pocos años y con una gran presencia internacional y un miedo al mismo nivel por parte de algunas persona. Al igual que el miedo que surgió cuando llegó la máquina de vapor, el telégrafo o la televisión. Cualquier novedad da miedo. Por ello Cannes y Netflix se unen en un enfrentamiento dialéctico de baja intensidad pero con un gran eco periodístico y enredado social que permite que ambos estén en el punto de mira de futuros espectadores.

Haciendo cinco céntimos. El Festival de Cannes obliga a que las producciones seleccionadas en el Festival sean estrenadas en las salas francesas, antes o después de su exhibición en la ciudad de La Croisette. Mientras que Netflix dice que sus producciones no se estrenarán en salas. Utilizará su plataforma para que sus dos películas que compiten en Cannes, se vean en todo el mundo el mismo día. Eso no le gusta a Cannes. Se habló que hecha la ley hecha la trampa y que Netflix estrenaría sus películas en alguna pequeña localidad francesa para cumplir con ese requisito y no perder la oportunidad de conseguir una Palma. Pero finalmente no lo hará. Sabiendo eso, Cannes debería no haber elegido las películas de Netflix y evitar el problema. Pero lo dicho. Cuando ambos se ponen de acuerdo para crear esta controversia ambos ganan. Cannes volverá a estar en el punto de mira de la prensa. Además de ver como reaccionan los cineastas con Netflix, será pregunta constante en toda la prensa, aprovecharán para hacer un repaso de la escalera de la alfombra roja. Al mismo tiempo quedará por todos claro que si alguien quiere ver las películas de Netflix que tiene que hacer.

Cuantas veces tenemos que esperar meses si no años para ver las películas que compiten en los Festivales. Ir escuchando los títulos que se ven en Cannes, Berlín o Venecia y no saber cuándo podremos verlos y luego con el Palmarés en la mano también ser conscientes que tocará esperar mucho. Demasiado. Sobretodo en una época de globalización tan grande. Que se quejen los cineastas que no se puede ver el cine en gran pantalla es irónico cuando no podemos ver todo lo que queremos en esas medidas. Ojalá pudiera ser así. Pero en las pocas salas grandes que quedan raramente se ven clásicos. Las sala para estrenos. Para clásicos las Filmotecas. Y para entremedios el Phenomena. Pero en cambio no podemos ver todo lo que quisiéramos en ese tamaño. Así que lo que toca es ver cine n pantalla pequeña.

Algunos dicen que 'secuestran las películas'. Puedo pensar lo mismo de algunas televisiones públicas que con el dineros recaudados en impuestos compran derechos de películas que durante los años que tienen la exclusiva apenas las ofrecen. Esas películas acaban en el olvido. Y si se desean ver hay que recurrir a comprar el DVD o buscar alguno de los pocos vídeo clubs que queden. Con lo fácil que sería una plataforma... y hay que tener claro que se vería en el mismo tamaño con un DVD que con un alquiler un linea. Así que a repensar las motivaciones del no a la mejora.

Que bueno sería que un Festival de los grandes ofreciera sus películas a competición a todo el mundo durante el Festival. Algo similar a lo que hace filmin con el Atlántida. Una cuota para todo el Festival durante esos 10 días por ejemplo. O por secciones. Y cada noche una película y desde el sofá de casa te sientes como si estuvieras en Cannes.

Si tenemos las herramientas para acercar la pasión por el cine, que lastima el hecho de no utilizarlas.


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