En una semana dará inicio el Festival de Sitges. El Festival temático y especializado más importante de nuestro país. Hay que cuidarlo, porque a veces parece que entre todos lo matemos. Nos guste más o menos el género fantástico y de terror, tiene su peso y si puede ser, hay que hacer que pese más.

Como es habitual, uno de sus sellos de calidad está tanto en los carteles como en los anuncios. Este año, con la película Seven, la película de David Fincher que acaba de celebrar dos décadas desde su estreno (el 22 de Septiembre de 1995 en USA, en España no llegó hasta el 10 de Enero de 1996). Tanto quieren homenajear la película, que en el anuncio del Festival se cuenta el final. Cierto es que si alguien que no ha visto la película no lo sabe, no se dará cuenta hasta momentos antes de que comiencen a salir los títulos de crédito en la pantalla. O si lee estas líneas comenzará a atar cabos a lo largo de la película.

Cual es el límite de los llamados spoilers. Y por supuesto, cuando es spoiler. Porque hay trailers que sin contar la escena final ya te cuentan toda la película. Veinte años puede ser más que suficiente como para poder hablar sin temor y con todo detalle de cualquier película. Faltaría más. Porque, por cuestiones de supervivencia, la humanidad se va multiplicando, y de vez en cuando hay nuevas personas que descubren una película que ya hace años que existe, pero, como es lógico, hasta ahora no la han podido ver. Sería ilógico no poder hablar con alguien de Ciudadano Kane y evitar mencionar a Rosebud, o Casablanca y negar que es el inicio de una buena amistad. No podemos estar escondiendo la historia cultural de la humanidad.

Saber cual es el final de la limitación de poder hablar de una película sin temor es el gran dilema. Esta semana se ha conocido que Loreak irá a los Oscar. Su estreno mundial fue en el Festival de San Sebastián de 2014. Hace ya más de un año. podríamos hablar ya de ella con todo lujo de detalles, pero su carrera por darse a conocer todavía está en marcha. En cambio tantas otras películas, pasados tres meses de su estreno puede ser comentada con toda naturalidad.

Puede que sea ya el momento de intentar poner sentido común a nuestras vidas. Es muy difícil, no lo negaré, pero sería agradable que cada uno sea capaz de decidir con quien habla, de que película, y cuanto quiere o puede compartir.

Y en cualquier caso. Dos décadas, son más que suficiente para poder comentar todo lo que se desee de una película, y si alguien la quería haber visto, ha tenido tiempo más que suficiente. Si no lo ha hecho, no habría tanto interés.

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