#827 - Si hay mercado hay dinero

 

 

Esta semana se ha dado a conocer un importante acuerdo para el cine europeo. En concreto para las producciones españolas, pero dado que se trata de una inyección económica llegada desde el país galo hacia la producción española, puedo conertirlo en un nuevo éxito del futuro cine europeo que acabará llegando, más pronto o más tarde, como cine continental e internacional.

En cuanto al acuerdo. La empresa Audiovisual SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) española creada por EGEDA y el Ministerio de Cultura en 2006, ha conseguido que la francesa Natixis Coficiné invierta 20 millones de euros. Esto calcula que generará unos 400 puestos de trabajo. En 2014 SGR avaló 32 millones para 33 películas. Así que esos 400 puestos pueden verse multiplicados gracias al efecto dominó. Que una producción genero otra, y con suerte, sin necesidad de estas ayudas externas.

Tanto SGR como Natixis Coficiné no invierten directamente el dinero en las producciones, si no que avalan los proyectos para que puedan tirarse adelante económicamente. La función es poder dar seguridad a las producciones a la hora de buscar financiación bancaria. Tener detrás un fondo de capital riesgo grande, el francés el segundo de su país, da confianza. Tanto por cubrir los vacíos que pueda dejar la producción en caso de fallida, como de saber que no avalarán un proyecto en el que no vean un futuro económico.

Precisamente ese es uno de los elementos importante. La llegada de esta empresa francesa para ayudar al cine español, de una manera directa y no en forma de coproducción, indica que desde fuera se ve un potencial en este cine. Si bien se dice que los poco más de 45 millones de españoles no son suficientes para convertir este cine en una industria rentable, hay una capacidad para sacar las producciones fuera de las fronteras y hacer rentable las inversiones en estas producciones. Si no fuera así, no se encontrarían apuestas económicas como esta, que esperemos, no sea la única.

Algo que me preocupa un poco es la diferencia de trabajo entre las producciones españolas y las francesas y si van a poder entenderse. Aquí siempre se ha buscado la financiación a través de subvenciones. Mientras que en Francia la ayuda llega tras la realización de la película. Se potencia la exhibición de la película y el descuento de impuesto en las entradas, y las leyes de protección y promoción del cine francés, mientras que en la producción tiene más peso la parte privada. Todo lo contrarío de lo que sucede en España. Veremos que sucede, si la manzana podrida en el cesto de manzanas sanas las pudre a todas o se produce el milagro y las sanas recuperan la podrida.

Como último dato revelador de la diferencia entre ambas culturas cinematográficas. Hemos comentado que el SGR se creo en 2006. Todavía no tiene una década de vida. En cambio Natixis Coficiné se creo, de manera privada y para ayudar a tirar adelante proyectos cutlurales, en 1949. Los Pirineos todavía marcan 50 años de diferencia para algunas cosas.

 

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