- No me han hecho ni una sola entrevista.

- Bueno, todavía no se ha inaugurado la exposición.

- Entonces, ¿cómo va a venir la gente a verla?

- En realidad no hay una gran cultura periodística de arte contemporáneo en Barcelona.

- Entonces habrá que crearla. Pienso yo. Si hacéis una gran exposición y nadie la conoce de que sirve. Si queréis ser una gran ciudad pero sólo vendéis cervezas y playa, no lo conseguiréis.

- Ya hemos enviado las notas de prensa.

- Bueno, sólo espero que no os cierren el museo por la escultura que tengo de vuestro Rey, el viejo.

- ¿La escultura del Rey?

Y así es como el terror recorrió la espina dorsal del Director del MACBA y la artísta consiguió que hablaran de ella. La censura de su escultura, que de inmediatamente todo el mundo vió, consiguió lo que ningún otro gabinete de prensa había conseguido, que hablaran de la nueva exposiciónd el Museo de Arte Contemporáneo.

Poca gente había escuchado antes el nombre de Ines Doujak. La artística que intentó hacer una escultura polémica con el Rey de España, pero de la que ahora todo el mundo se ríe porque no se le parece. Seguramente conociendo las leyes españolas que prohiben casos de humillación de la monarquía y su inmediata censura, como el caso de la revista El Jueves, supo aprovechar el momento para decir que el sodomizado de dicha escultura era el dicho monarca. E inmediatamente, como precaución, escultura censurada. De la misma manera. Escultura vista por todos.

El efecto Streisand como se le conoce. El director del museo por miedo primero prohibió y luego, como no podía esconder la escultura, abrió la exposición como si nada. Publicidad gratuita. Nunca antes se había hablado tanto de arte contemporáneo. Ahora el puesto del director del Museo está en tela de juicio. No ha dimitido, ha puesto su cargo a disposición de sus superiores. Algo que lo diga o no, siempre está. Así que veremos que pasa. Si hubiera existido una gran atracción de público en su inauguración, seguro que se queda. Un formato contemporáneo de promocionar la cutlrura ídem. Pero como no ha habído tanto éxito, todo el mundo ya había visto la escultura, es posible que tengan que seguir el juego de no sólo ser decente, si no que aparentarlo. Com la Reina.

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