En plena semana del Festival de San Sebastián, el cine español se ve en masa hacia la ciudad de la Concha, la Bella Easo que la recibe con los brazos abiertos y con el deseo de iniciar un nuevo curso y un final de año lleno de felicidad cinematográfica. Uno de los varios momentos que aparecen en el Festival si bien, nada que ver con la Sección Oficial que consigue llenar las páginas de prensa y la red en todo el mundo, ha estado la rueda de prensa anual de la FAPAE. Presentando los datos del 2013, nada para tirar cohetes, pero en la fecha que estamos, con un avance ed 2014 de aquellos que pueden sacar una sonrisa y pensar en llevarse un cuarto de espectadores a la butxaca.

Del 2013 mejor no decir nada. Además de que hace ya demasiado que aque año terminó. Que como se puede comprobar, los datos de asistencia a salas se puede saber sesión a sesión (si se desea). De manera que a fecha de tercera semana de Septiembre, se ha conseguido una cuota de espectadores de 23,5% del cien español. Sin duda la mejor cifra desde que se miden estos datos. Sólo el hecho de superar el 20% es algo para celebrar. La aparición del éxito de Ocho apellidos vascos ha ayudado, pero no ha sido el único efecto. Menor producción y de mayor calidad también ayuda. Cuando cada semana no se estrenan (de media) dos películas españolas, su ocupación en las salas, de manera más pausada y consiguiendo mantenerse en ellas de manera más sostenida, consigue que el boca oreja permita a los espectadores a asistir a ver el cine que cuenta las historias más cercanas, las que puede conocer de verdad.

Y cuidado, si Ocho apellidos vascos se benefició de La fiesta del cine, que se preparen las salas para recibir a todos aquellos espectadores que no pagarían €9 para ver la quinta de Torrente, pero que por el genial precio de €2,90 en la Fiesta del Cine de finales de Octubre, esperarán hasta entonces para ir a verla. La cuota de pantalla quiere subir, y va a subir. Tiene un camino que conseguir en estos tres meses y medio que le queda al año para llegar a su fin.

Santiago seguro que tiene claro que va a poner su grano de arena y su aparición mediática para que el cine español tenga el 25% de espectadores este 2014. Pero el efecto premios ayudará. Sería extraño que ninguna de las películas españolas no consiga este sábado (27-9-2014, o ya sabéis según cuando estéis leyendo) uno o más premios en el Festival de San Sebastián. Su próximo estreno, o esta semana como el caso de La isla mínima, ayudará a ese sueño. Y las nominaciones de los premios anuales no llegarán a tiempo para este 2014, pero quien sabe si pueden dar un empujon a películas de este 2014 para que el primer trimeste del 2015 se mantenga esta inercia y no acaben dominando las películas oscarizables.

Hora de soñar, y que mejor, que tener un sueño de cine. En la sala oscura y la pantalla grande. Hay suficiente para elegir según los gustos. Así que a por el cine, que nos hará disfrutar.

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