#1327 - Sin comparación.

Ya no hay vuelta atrás. El repaso del año cuando diciembre no ha empezado, es obligatorio. Toca ver que se ha estrenado y la previsión de estreno en las próximas 4 semanas. Pero ya tenemos listas de candidaturas de los EFA, los Forqué, y según cuando leas esto, de los Feroz. Por lo que los miembros de estas asociaciones han tenido que adelantar trabajo. cada año el cine hace lo mismo, y el voto digital ha facilitado la rapidez de contabilizar y recortar tiempos. Antes, con el voto en papel y por correo llevaba un tiempo para conseguir tener los datos finales completos.

Los premios de cine ya son una tradición. Algunos sirven de excusa para ir a las salas en fiestas navideñas. Pero marcados por los Oscar, son la excusa para revitalizar la taquilla justo después de fiestas, que ya por época y grandes estrenos llenan salas, y el invierno, por poca luz y pereza, puede espantar las ganas de salir de casa y las nominaciones pueden animar a ir a las salas, al mismo tiempo que es un buen espacio para escapar del frío y los días cortos, y hay supuestas buenas historias con las que escapar y disfrutar del séptimo arte.

Quien no tiene consolidados los premios como motivación son las series. Actualmente están en un estado de consolidación. Tras unos años de grandes inversiones, las productoras cada vez miran más el coste y la recuperación directa de la inversión. Se siguen definiendo las realidades de las plataformas, que se han adueñado de la exhibición de las series, como si de las salas de cine, en cuanto a películas, se tratara, y las cadenas televisivas se convierten en un segundo paso de exhibición de algunas de esas series que buscan más rendimiento, porque hay más opción que sólo ver las series en una única plataforma, y vender sus derechos no debería ser ningún escándalo. El gran horror que parecía que era que Max compartiera algunos de sus títulos con Netflix, al final, le han dado rédito a ambas productoras, en este caso.

Pero en premios hay poco donde elegir. En USA si que tienen dos grandes nombres, los Emmy y los Globos de Oro. Son en los que la gran mayoría se fija y son los que marcan el interés y el descubrimiento de algunas series que hayan pasado desapercibidas en Europa, o que por fin se estrenan gracias a los premios. Sobretodo las comedias, series como Brooklyn Nine-Nine, Schitt’s Creek o Hacks hubieran tenido un camino más duro sin su carta de presentación en forma de premios.

En España las series están, prácticamente, huérfanas de premios. Algo que las haga competir, que las haga ser protagonista durante unas semanas al año, que consigan despertar el interés de un supuesto público que hasta el momento no había decidido conocerla, pueda descubrirla y quien sabe si añadirla en su lista de series a seguir.

Esa excepción son los Premios Feroz. A su lado están los Premios Forqué, que pequeños en cantidad, pero importantes por sus participantes, también ofrecen un espacio a las series. Unos premios que también quieren innovar y con los cambios poder ir creciendo. Como el hecho de entregarse en el año en curso de lo que se premia. Ya sabemos sus candidaturas, y las comedias brillan por su ausencia, que tan importante son para no crispar más al público. Veremos los Feroz con qué nos hacen reír.