#1319 - Direcciones fantasmas.

Hay maneras y maneras de referirse a los trabajos invisibles pero necesarios. Hay quien las respeta más y hay quien las respeta menos. Pero al final, si esas personas no se muestran, a consciencia, cuando el trabajo es público y luego otras personas se llevan los aplausos, porque si son silbidos nadie ha hecho el trabajo, da igual el nombre con el que se les llame, no sirve de nada. Un caso diferente es cuando alguien quiere no ser un personaje público, pero no niega, ni esa persona ni quienes lo rodean, el trabajo realizado, para lo bueno y para lo malo, como hacía Rafael Azcona.

Cuando en la literatura alguien necesita de otra persona para escribir un libro, se dice, en España, que ese libro lo ha escrito un negro, símbolo de la esclavitud. En inglés la expresión es Ghost Writer, un escritor que se convierte en fantasma. Nadie ve quien ha escrito el libro, al contrario, muestran otro rostro. El hecho de invisibilizar la persona que realiza el trabajo es igual en un lado i en el otro. Y no se cual minusvalora más al autor.

Pues parece que en el cine sucede lo mismo. Hay varias películas que no es que haya un equipo que está organizado y realizando las tareas del director, si no que acaban teniendo otra persona encargada de dirigir diferentes equipos, y en demasiadas ocasiones becarios, estudiantes que consiguen créditos universitarios y similares, que luego presentan a la supuesta dirección. No al revés. Y del trabajo que han realizado estos equipos decide si firma el proyecto y se lanza la promoción de la cinta como un trabajo con un cineasta respetado, o no, pero con proyección mediática.

Es algo que puede sorprender a ciertas personas. Pero en más de uno y dos trabajos sucede lo mismo. En cualquier ámbito. Por lo que el mundo artístico es lo mismo. Hay quien es capaz de realizar trabajos de calidad, y hay quien sabe conseguir sacarle rendimiento económico a cualquier cosa. Como lo mejor es que la calidad tenga rendimiento, a veces hay que unir quien sabe crear y quien sabe vender, pero decirlo directamente puede quedar mal.

Cuando nos encontramos con rostros públicos que no sean capaces de defender, no vender, su trabajo, y salgan del contenido, para hablar de temas externos sin nada que ver con la creación y su profundidad, entonces estamos cerca de un fantasma.