#1179 - Sin conformarse se crece.

 

 

Son nuevos, pero ahora mismo son los premios audiovisuales españoles más seguido por el público de futuro. Los Premios Feroz han conseguido atraer a una audiencia joven y con un gran crecimiento gracias a su capacidad de adaptarse e incluir en sus premios las series televisivas. Es una de las opciones que surgió desde su aparición, por ese deseo de convertirse en los Globos de Oro españoles, y las comparaciones siempre las carga el diablo.

Un conjunto de miembros que viven el día a día de la dureza de esta profesión, que es informar de las producciones audiovisuales, se dan cuenta que ahora lo que acaba por dar faena es hablar más de series que de películas, y si los Feroz están creados, cuidados y votados por comentaristas, la lógica impone que se premie aquello que más destaca en los trabajos de este grupo, amplio y complejo, que conforman los Feroz. No son una docena larga como los Globos de Oro, pero son suficiente personal como para generar una imagen de lo que gusta a quienes ven (casi) todo lo que se ofrece en nuestras pantallas, grandes y pequeñas.

Los Feroz han sido conscientes de que es tal el interés por las series, que el último Feroz que se entrega no es cinematográfico, es seriéfilo. Seguramente el próximo fin de semana sucederá lo mismo. Y esto no es renegar de sus orígenes, es saber crecer con la industria y la sociedad. Si la industria inventara, por ejemplo un cine en 3D y eso fuera lo que todo el mundo adopta y se hace suyo, sería lógico que se adaptaran los premios a ello, según fuera necesario, como lo hicieron con el cine en color.

Añadir las series en los Feroz ha sido uno de sus mayores aciertos en los pocos años que ha vivido para su reconocimiento. Por supuesto el eco ego que nos hacemos, si formamos parte, es de mucha ayuda, pero si luego no hubiera un reconocimiento de la industria y no se añadiera el Feroz en los carteles para llamar la atención al público potencial, de nada serviría.

La falta de interés televisivo, a la larga, se ha convertido también en una gran ayuda, consiguiendo que las emisiones a través de YouTube, con la posibilidad de ofrecer desde cualquier web la entrega de premios, accesible desde multitud de dispositivos, y con la facilidad de luego sacar detalles y hacerlos virales. Que la ceremonia sea más o menos entretenida ya será otro tema, un misterio como cada año, y que guste o no, pues eso, a gustos.

Sea como sea, disfrutemos de una fiesta audiovisual, no está todo lo bueno que se ha hecho este año en cine y series, pero hay mucho. Hay talento, pero no hay quién invierta en él y por eso sale tanto producto de baja calidad. Hace falta dinero que pague el tiempo de trabajo. Que no se olvide nunca.