#1161 - Episodios, temporadas, sagas.

 

 

Acabados de entregar los Emmy, han coronado a The Crown, facilitando titulares, junto a ella, la pseudo británica Ted Lasso y Gambito de Dama terminan de copar el podio de los títulos que deberán verse si no han sido vistos en lo que a esta edición se refiere. Con la particularidad de decidir en casos como The Crown, si hace falta iniciarse por la primera temporada, o realmente la interesante es la que acaba de ser premiada.

Premiar una serie tiene una dificultad añadida de valoración. Conseguir valorar toda una temporada sin tener en cuenta las anteriores es complicado. Saber si se trata de una temporada final, o no, y si ha habido más capítulos que gusten más que otros, pero que el global satisfaga, o lo contrario. Una complejidad, o mejor dicho particularidad, que no importa, ya que todas las series se encuentran en la misma situación.

El cine raramente tiene que lidiar con esta situación. Comparten la necesidad del éxito de la primera entrega para tener continuaciones, a veces planificadas, otras obligadas por el éxito. Las series viven ahora un momento dulce en la que una temporada se ve presenta completa. Ya no está en riesgo el tercer episodio como sucedía hace unos años con la emisión televisiva. Ahora el riesgo está en la segunda temporada. Si bien, los tiempos de confirmación sin tan o más rápidos que entonces. Si tras una semana del estreno de una nueva serie no se confirma una segunda temporada, se hace complicado que le llegue esa segunda temporada.

Una película que huela a saga, si el primer fin de semana no se sitúa en el primer puesto de manera holgada a nivel mundial, puede que se quede ahí. En cambio películas que no tenían una clara intención de repetirse, convierten un personaje en producto y reaparece una y otra vez, a veces forzado, como puede confirmar Jack Sparrow, surgido de una atracción y convertido en estrella de cine.

Las series también sufren cuando están previstas para un espacio limitado y de repente, el éxito las quiere alargar. Un caso fue el de Héroes, que a mitad de temporada, con la buena acogida conseguida, se pidió alargar la historia de estos anónimos con poderes, y de repente la segunda mitad de la primera temporada cambia, y todo aquello que parecía tener sentido, se desvanece.

En el cine la trilogía de El Señor de los Anillos, conocida desde un inicio, acabó por premiar en los Oscar, de manera masiva, la última entrega, como reconocimiento de todo el trabajo. En las series a veces también pasa cuando se conoce la temporada final. Pero entonces, queda la duda si se premia un trabajo concreto, una temporada, una película, o el hecho de haber realizado un trabajo que ha conseguido perdurar en el tiempo, sobretodo en el momento actual, que vive de instantes.