Cuando pasa Ferragosto llega el momento de iniciar el nuevo curso cinematográfico que golpea con fuerza desde Venezia y Donosti. Los des primeros festivales A del curso, y a la par, los dos últimos del año. Pero también es el inicio de los estrenos que sueñan en competir en los premios académicos. Porque fuera de casos de gran renombre como este año puede ser Pedro Almodóvar con su Dolor y Gloria, son las películas de final de año las que consiguen mejores resultados en la lista de nominaciones.

El primer paso es descubrir lo más interesante de Venezia y ver qué de ello más Berlín y Cannes podrá verse en San Sebastián. Luego ver que hay de nuevo en Donosti para terminar controlando los estrenos de octubre a final de año. Porque desde dentro de dos semanas ya conoceremos a los nominados al Premio del Público de los EFA. Una primera selección de aquello que pasará a la selección anual de los cientos de películas estrenadas cada año.

Así es cada año el inicio del curso. Cargado de trabajo porque va unido al fin del año. Dos combinaciones que convierten seis meses en unos momentos de gran importancia para el futuro de muchas producciones, creadas y pensadas para los premios y no para el público.

Veremos en los próximos días como nos han sentado las vacaciones, que incluso se pueden disfrutar desde el festival de Locarno, por eso de no perder el hábito ni en pleno momento estival.